Altas Capacidades
Pasemos de la preocupación escolar al gozo de acompañarles
Estamos asistiendo, en España, a un bello proceso de maduración de una mentalidad. Igual que sucedió hace tiempo con lo que hoy se llama «Educación especial», igual que ha sucedido con la comprensión del género y la implantación de la igualdad, dentro de veinte o treinta años probablemente nos parezca mentira que debamos hoy luchar por desmontar este o aquel falso mito sobre la alta capacidad, que tengamos que escuchar aún determinadas afirmaciones por boca de profesores, responsables educativos o personajes mediáticos, o que no hallemos vías escolares adecuadas.
Como familias y profesionales queremos aportar nuestro grano de arena, y nuestra concreción, a esta movilización. Lo hacemos desde lo que han establecido quienes nos preceden y guían en el camino. Como dice Marta Tourón, asumimos que no tiene sentido querer que todo el alumnado calce el mismo número de pie, y que si tu hija o hijo tiene un 40 y le quieres calzar un 37, o va a sufrir mucho, o te va a lanzar el zapato a la cabeza. Como establece Renzulli, las propuestas enriquecidas y flexibles favorecen no sólo a este, sino a todo el alumnado. Como explica Javier Tourón, nos estamos equivocando al entender la igualdad en educación, y no estamos garantizando una real equidad. Como propone Sternberg y han intuido muchos otros, esto no es una cuestión sólo de desarrollo personal del talento, que afecte a nuestras hijas e hijos, sino una cuestión profundamente social: ojalá logremos asentar el concepto de alta capacidad transformacional, que se convierte en servicio al mundo.
Nos sumamos, con humildad y agradecimiento, a toda la pléyade de autores, emprendedores y asociaciones que llevan tiempo trabajando en que esta visión y esta sensibilidad avance. Hemos hablado con muchas de estas personas, y nos ha resultado de gran ayuda. Queremos cubrir uno de los mayores agujeros que percibimos. Aunque falten muchos datos por recabar, no cabe duda de que la situación escolar es de una comprensible tendencia al homeschooling, y de fuga del talento a colegios que no se rijan por el sistema español. Nuestra aportación, honesta, sencilla y audaz, quiere ser esta: ofrecer una iniciativa que se base en quiénes son estas personas en la adolescencia, y qué está probado que funciona.
Aparte de lo que publiquemos en el blog, ofrecemos una lista de referencias, por si sirven de ayuda. Por supuesto, siempre incompleta, y sin que queramos decir que no lo que no esté aquí sea de menor valor que lo que sí está.