Altas capacidades: Katniss Everdeen

I

ndependencia, asunción de riesgos y, sobre todo, capacidad creativa para hallar soluciones alternativas donde parece no haberlas. Este es el rasgo que hace de Katniss Everdeen, la protagonista de Los juegos del hambre, una líder excepcional. Hay dos momentos álgidos en su historia. Katniss se ve envuelta en un conflicto del que ha querido aislarse. Logra sobrevivir pero, al final de la primera obra, se ve obligada a optar: o su vida o la de Peeta Mellark. Katniss muestra la capacidad de, en un brevísimo tiempo, evaluar la situación y hallar una salida.

No se autolimita al marco establecido (o matas o te matan), sino que pondera desde dónde se mueve su enemigo (Los juegos del hambre requieren que haya un ganador), y toma una decisión (morir Peeta y ella) que les salva la vida a ambos. No sólo ha logrado no renunciar a sus principios (no matar, si no es en defensa propia), sino que socava los cimientos del sistema opresor (sobrevivir no es el único principio). Únicamente el Presidente Snow se da cuenta del calado revolucionario de esta decisión.

Por eso es el propio Snow el que ríe tras la otra decisión clave de Katniss. A lo largo de la obra, Katniss ha pasado a ser el Sinsajo, el símbolo de la rebelión. A duras penas ha logrado mantener su autonomía. Tras la victoria, asume que la liberación esperada no va a ser tal, sino que va a dar paso a un nuevo sistema dictatorial, liderado por Alma Coin. Nuevamente se ve conducida a la venganza, en este caso a la ejecución de Snow. Sin dar una menor pista sobre ello, dirige finalmente su flecha hacia la próxima dictadora.

Nadie espera un tiranicidio labrado exclusivamente en el interior de esta heroína. Qué gran capacidad para decidir de una manera creativa y profunda en situaciones extremadamente complejas, sin verse arrastrada por el contexto.

Generosidad de corazón, rechazo instintivo de la violencia, distancia afectiva acompañada de una honda fidelidad hacia quienes se han ganado su corazón… Muchos otros rasgos de Katniss nos recuerdan a nuestras hijas, hijos, alumnas y alumnos de altas capacidades. Mas hay uno sobresaliente, que encarna lo que la autora Carolyn A. Weyand expuso en el Simposio Mujeres y Superdotación. Sobre todo las niñas de alta capacidad suelen ser muy perceptivas de los estados emocionales de las personas que las rodean.

Cuando perciben, desde su corta edad, que la figura materna se desmorona, tienden a ocupar su puesto, y a hacer de madres de sus madres. Sus vidas tienen, en muchos casos, ese componente de suplencia de las carencias afectivas de las personas que, en principio, debían haber cubierto las suyas en la infancia. Katniss ha asumido ese rol, y desde ahí, desde la ausencia materna, cuida a su madre, a su hermana y las protege.