Consejos para saber si un colegio o instituto va a atender a mi hija/o de altas capacidades

Los padres de hijas/os de altas capacidades somos inagotables buscadores de la mejor opción escolar. Tenemos una amplia experiencia en jornadas de puertas abiertas, visitas, consultas e investigaciones acerca de los centros educativos de nuestro entorno.

Centrándome en la Secundaria, ¿en qué conviene fijarse? Por orden de importancia:

  1. Pregunta por los criterios de calificación. En una de las visitas, tras un panorama idílico, mi mujer hizo esta pregunta. Con ella volvimos a «tomar tierra». Si el apartado «exámenes/pruebas objetivas» comporta más del 50% de la nota, ya os imagináis qué cabe esperar. Estos criterios están recogidos en documentos oficiales. Si no os los muestran, no es buena señal.
  2. No te fíes en exceso de las web/redes sociales. En ellas cabe todo, y todo lo que se dice en ellas puede acabar siendo papel mojado, o experiencias menores que luego realmente no afectarán al día a día de tu hija/o.
  3. Pregunta por la ratio de orientadores/ alumnado en cada curso. Una de nuestras mayores decepciones fue fiarnos de un orientador que nos prometió Roma con Santiago, y luego no hizo acto de presencia durante tres cursos. Si el colegio no ha optado por invertir en Orientación, difícilmente se podrá atender al perfil de las altas capacidades.
  4. El aprendizaje cooperativo no es una garantía. No hay evidencia de que ayude específicamente a este alumnado. Se dice que les ayuda a desarrollar herramientas metacognitivas y las habilidades sociales, pero puede que no sea acorde a su perfil de aprendizaje, o que siempre mantenga la agrupación por edad, que tanto les aburre. Otra pregunta posible es esa: ¿los grupos siempre son de personas de la misma edad o mismo curso?
  5. Si te lo cuentan familias, mejor. Cada familia tendrá su sesgo, pero pocas tendrán interés en «venderte» un determinado cole o instituto. Los centros tienden a decir que sí, que saben atender a este alumnado, y que cuentan con un porcentaje alto de alumnado de altas capacidades.
  6. Date un paseo. Muchos centros son realmente acogedores, y te permiten pasear un día ordinario. Así verás si lo que se prevé como el marco de desarrollo del talento (flexibilidad, personalización, apuesta por las fortalezas) se da en gran medida (verás una organización muy variada, grupos grandes-pequeños-personas trabajando por su cuenta, proyectos individualizados), en alguna medida (talleres específicos, vinculación a proyectos del mundo real), o en apenas ninguna (predominio del grupo clase, de estudiantes sentadas/os siguiendo un libro de texto y una clase magistral). Puedes equivocarte, pero de un paseo por un centro en un día ordinario te llevarás una intuición de si es un centro adecuado o no para tu hija/o.
  7. Analiza los programas específicos. Muchos centros empiezan a ofrecer grupos especiales de una clase a la semana, proyectos concretos… Deja que te lo cuenten y valora su peso.